Cómo hacer un plan de comidas saludables para toda la familia

Para cualquier madre que está intenando perder peso, llevar una dieta saludable y al mismo tiempo satisfacer los diversos gustos de su familia sin duda no es una tarea fácil. El conflico entre tus objetivos personales de pérdida de peso y los platos que le gustan a los demás miembros de familia es algo bastante común.

How to include your family in your healthy meal plan 

Para ayudarte a alcanzar tus objetivos de pérdida de peso sin dejar de alegrar a tu familia con platos sabrosos y nutritivos, hemos preparado una lista de consejos útiles ¡facilitándote la planificaciñon y prepararación de las comidas sanas!

La posible razón por la que no comes sano

Seguir una dieta sana cuando intentas perder peso ya es bastante difícil de por sí, pero cuando además tienes que alimentar a tu familia, tener en cuenta el presupuesto de la compra doméstica y el desperdicio de alimentos... es una tarea realmente desalentadora. 

Para las madres ocupadas, la comodidad de la comida rápida para llevar o de los platos preparados es difícil de resistir. Además, puede que pase que las preferencias de tus hijos se convierten en factor decisivo a la hora de comer, sobre todo si son muy tiquimiquis para la comida.  

Seguro que has pasado por eso: tu hijo pasa por una fase en la que sólo quiere comer nuggets de pollo, y es mucho más fácil unirse a él en vez de prepararte una comida aparte. 

Los hijos trean muchos momentos de alegría, pero todos sabemos que es más difícil encontrar tiempo para uno mismo. En esos raros momentos de calma, picar algo poco sano o comer mucho por la noche después de acostar a los niños puede convertirse en lo normal. 

Es perfectamente comprensible que estos hábitos, desarrollados por ocupándote de muchas cosas a la vez como un superhéroe, puedan influir en tu peso. Y, por desgracia, ¡no es todo!

Por qué a las madres les cuesta más perder kilos

Las agendas apretadas y la falta de tiempo están relacionadas con dos grandes obstáculos a los que puedes enfrentarte cuando intentas bajar de peso. El primero es el estrés: cuando estás estresado, como los padres suelen estar, tu cuerpo libera cortisol, una hormona que no sólo aumenta el apetito, sino que también es responsable del acumulación de grasa en la zona abdominal. ¡Los estudios también demuestran que el aumento del estrés puede inhibir la quema de calorías!

Otro problema con el que la mayoría de las madres están familiarizadas es la falta de sueño. No dar a tu cuerpo suficiente descanso por la noche puede influir negativamente en las hormonas que indican a tu cuerpo cuándo tienes hambre y cuándo estás llena. No controlar el apetito puede ser una gran dificultad cuando intentas adelgazar.

Las calorías de las comidas poco saludables se acumulan rápidamente, y cuando las combinas con estos otros factores, perder peso puede resultar increíblemente difícil. Planificar las comidas puede ayudarte a despreocuparte de cuál será la próxima comida de tu familia, ¡para que puedas centrarte en otras cosas! Además, estarás tranquila, sabiendo que también estás haciendo algo beneficioso para ti.

9 consejos para comidas familiares saludables que también favorecen la pérdida de peso

Te damos nueve consejos prácticos que te ayudarán a conseguir que tu familia siga una dieta sana y a mantener la constancia a pesar de tu agenda apretada.

1. El poder de preparación de las comidas 

Si tienes comidas o ingredientes preparados de antemano, te resultará más fácil evitar las soluciones rápidas y poco saludables cuando tengas prisa. Intenta elaborar un plan de comidas semanal que incluya comidas equilibradas y tentempiés saludables. Esto te ayudará a ceñirte a tu lista de la compra, para que puedas evitar ir a la tienda con demasiada frecuencia. Este método también es económico y, además, reduce los residuos.

2. Construir un plato equilibrado 

Cuando planifiques las comidas, piensa en crear un plato colorido, rico en verduras, frutas, proteínas, cereales y lácteos, que garantice que tu familia recibe todos los nutrientes necesarios. Si te cuesta conseguir que tus hijos coman verduras, elige las que ya sabes que les gustan o acompáñalas con una salsa que les guste. Cuando todo lo demás falle, puedes "esconder" las verduras en otros platos que les gusten: mezclarlas y añadirlas a los macarrones con queso o a las sopas cremosas es un método que suele funcionar.

3. Alternativas saludables

Unas simples sustituciones pueden tener un gran impacto y ayudarte a reducir los carbohidratos, el azúcar, la sal y la grasa. Haz puré de boniato en lugar de utilizar patatas normales, usa aceite de aguacate en lugar de aceites vegetales normales, cambia al pan y la pasta integrales, y opta por opciones bajas en grasa cuando se trate de productos lácteos. Podrás seguir preparando los platos favoritos de tu familia, pero en versiones más sanas. ¡Puede que ni siquiera se den cuenta!

4. Empieza a cocinar por tandas

Cocinar por adelantado puede ser un salvavidas durante semanas especialmente ajetreadas y puede ayudarte a aliviar parte del estrés de tener que idear y preparar comidas sanas para todos los días de la semana. Muchos alimentos saben mejor cuando se preparan en grandes lotes (como los ragús o los guisos), y la mayoría de los alimentos pueden conservarse en el frigorífico durante 3-4 días y en el congelador hasta 3 meses.

5. El sabor es importante

A menudo se considera injustamente que la comida sana es aburrida. Pero siempre puedes elevar las comidas con condimentos caseros como salsas de yogur o añadir hierbas frescas y especias como menta, albahaca, orégano, canela... Esto no sólo realza el sabor, sino que a menudo aporta beneficios nutricionales adicionales a una comida. Por ejemplo, ¿sabías que el comino no es sólo la forma perfecta de dar sabor a los guisos o los chiles? También es una fuente muy rica de hierro y favorece una digestión sana. Y el romero, que combina perfectamente con las patatas asadas, ¡está lleno de antioxidantes y ayuda a proteger el sistema inmunitario!

6. Picoteo saludable

Un frutero convenientemente colocado en la cocina o una despensa repleta de refrigerios nutritivos pueden marcar la diferencia. Prepara platos de fruta para tus hijos para merendar, con fruta troceada, y ya que lo estás preparando, ¡cómelo tú también! Limita la cantidad de bebidas azucaradas y golosinas que tienes a mano y sustitúyelas por opciones más sanas. No hace falta que elimines por completo el azúcar de tu casa, pero no debería ser la primera opción.

7. El esfuerzo combinado es la receta del éxito

Colabora con tu pareja o tus hijos, sobre todo si son un poco mayores. Delega tareas, desde cocinar a otros quehaceres, para quitarte parte de la presión de encima. Puede que creas que haces las cosas más rápido tú solo en la cocina, pero a la larga, no te estás haciendo ningún favor ni a ti ni a tu familia. Involucrar a los niños en el proceso culinario puede ser educativo y divertido, y si participan, es probable que estén más motivados para comer la comida que habéis preparado juntos.

8. Equilibrio por encima de todo 

Te va a resultar difícil convencer a tu familia de que siga una dieta saludable sin darse algún capricho de vez en cuando. Así que, ¡no canceles todavía la noche familiar de pizza! Las dietas demasiado restrictivas son mucho más difíciles de cumplir, y tomarse un respiro de vez en cuando favorecerá tu progreso a largo plazo. Además, la vida -y la comida- son para disfrutarlas, y es importante que se lo enseñes a tus hijos.

9. Minimiza el impacto de saltarte la dieta con un suplemento 

Aunque los buenos hábitos dietéticos y el ejercicio son pasos cruciales para alcanzar tus objetivos de pérdida de peso, hay algo más que puede ayudarte a mantenerte en el buen camino cuando te das un capricho con tu comida favorita cargada de carbohidratos, o cuando llega la noche familiar de la pizza: ¡CarbBlock XXL!

CarbBlock XXL: ¡Disfruta de tu comida favorita sin sentirse culpable! 

La vida es demasiado corta para sentirse culpable por dejarse llevar de vez en cuando y mimar tu paladar. CarbBlock XXL te ayudará a minimizar el impacto de saltarse la dieta en tu progreso de pérdida de peso.  

Contiene dos ingredientes bloqueadores de carbohidratos avalados científicamente: algas pardas y extracto de semilla de uva. Juntos, bloquean la mitad de las calorías de carbohidratos y grasas de tus comidas, permitiéndote disfrutar de las mismas raciones con muchas menos calorías. Podrás moldear tu cintura, caderas y muslos y estar llena de energía a pesar de reducir las calorías.  

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